Se trata de una obra de finales de 2.009.
El estado en que nos encontramos el forjado era este. No echéis cuenta del puntal horizontal, es una foto de la obra comenzada y luego contaré para qué sirve.
La primera crujía tiene 10 viguetas. Todas en el mismo estado que la de la foto.
Nos gustaría describir la angustia de Carmen ante tal situación. Pero no hay palabras. Por tener que hacer un desembolso no previsto y por la duración de la obra. A ver dónde metía ella a su familia mientras tanto.
Le comentamos que se quede tranquila, podemos hacerle la obra en 15 días y sin salir de su casa. Si está dispuesta a soportar el ruido y la suciedad, puede quedarse. Sólo hay que cambiar la solución propuesta en el proyecto y volver a pedir licencia.
Se le saltan las lágrimas.
Este es el motivo de compartir esta experiencia en el Blog. Técnicamente no es una obra compleja de ejecutar y económicamente tampoco es para tirar cohetes, pero la satisfacción de poder ayudar a esta familia, aparte de darnos trabajo, nos enorgullece.
Lo demás: reunión con la Arquitecta, visita a una obra similar y modificado del proyecto.
El sistema es bastante ingenioso: se trata de montar un refuerzo activo por debajo del forjado existente. Este tipo de refuerzo sustituye la estructura actual entrando en carga desde el montaje inicial y no es como otros tipos de refuerzos que esperan a que falle la estructura para entrar en carga, lo que puede originar otras patologías por flecha diferida.
Un refuerzo tradicional, por ejemplo la instalación de una perfilería metálica por debajo de las viguetas existentes, no entra en carga hasta que falla la estructura que se pretende reforzar, con lo que además de la flecha de la propia estructura, aparecerá la flecha de la nueva estructura cuando entre en carga. No parece una buena solución cuando lo que tenemos encima es una cubierta, con los posibles problemas de filtraciones o levantado de solerías que se podrán producir.
Una vez soldados y con la ayuda de gatos hidráulicos se procede a empujar los extremos de la nueva vigueta con una presión conocida y calculada para cada vigueta.
Cuando los perfiles alcanzan su posición definitiva, se montan las piezas especiales de los apoyos extremos.
Se rellenan las oquedades con un mortero especial y con la ayuda de una bomba peristáltica – que es la misma que se utiliza para bombear sangre en las operaciones quirúrgicas -.
Una vez hecho esto, se protegen los apoyos y el sistema está terminado.
A esto:
En sólo 15 días.
Aquí algunas fotos del sistema terminado.
2 Comentarios. Dejar nuevo
Muchas gracias por esta fantástica información, excelente artículo. Muy bien explicado. Saludos, seguimos en contacto! 🙂
Muy buen reportaje, pero no acabo de entender el tener que levantar los refuerzos de los extremos con gatos hidráulicos.
Yo he trabajado varias veces con el sistema Mecanoviga y es algo mas sencillo aún que éste.