No deja de ser una pregunta inquietante.
Es la pregunta que me hice cuando me ocurrió el caso que voy a explicar y que me pareció tan simple de formular y tan difícil de contestar a priori que me inspiró para escribir el Blog y darle este nombre.
Lo he vivido en mis propias carnes.
Sin previo aviso. Y tampoco siempre. Cuando Ana – mi pareja – se da una ducha, aparece un charco en el estudio de nuestro piso.
¿De dónde viene ese agua?
La pared está seca. Los enchufes están secos. Y hay un gran charco en el estudio que además nos está jodiendo la tarima. Tarima del IKEA, pero tarima que se arruga con el agua. Como todas.
La junta entre rodapié y paramento vertical está sellada y seca.
¿Y si el carpintero me ha clavado una puntilla en algún tubo de desagüe?
No puede ser. El agua no huele mal. Y sabe a agua.
Un verdadero rompecabezas para alguien que se considera experimentado en esto de dar soluciones sencillas a problemas de construcción complejos.
Así habremos estado un par de meses. Y, como he dicho antes, no ocurre desde siempre. Unas veces aparece agua y otras no. Hemos estado viviendo allí para tres años y nunca antes había ocurrido.
Voy a vigilar las duchas de Ana: ‘Dúchate que voy a ver por dónde entra el agua’ – le digo -. Y allí que me arrodillo con mi linterna y a inspeccionar la pared mientras ella se da su ducha. Un día detrás de otro y no aparece nada. Cuando no vigilo ¡aparece el charco! Increíble.
Hasta que un día, veo cómo un hilo de agua cae desde el enchufe de la antena hasta el suelo. ¡Eureka!
Pero ¿qué pasa al otro lado de la pared? Aparentemente nada. Al otro lado de la pared sólo hay una bañera y el borde de la misma ni siquiera coincide en altura con estas tomas.
Parece que el agua viene del tubo coarrugado de la antena. Vaya plan. ¿Y eso por qué?
Vamos a ver la pared por el otro lado.
Aparte de aparecer yo mismo en el reflejo de la mampara, no hay nada más raro.
A ver por dentro de la mampara y más de cerca.
Bien. Parece que podemos acotar el problema: los tapones que aparecen por el interior de la mampara han perdido el sellado. Más bien el de abajo, porque al de arriba no le llega el agua.
Mi conclusión es que el agua se mete por la junta tapón-perfil, y por dentro del perfil llega al taladro de la mampara, que por la Ley de Murphy ha taladrado el tubo coarrugado de la antena y me sale por el estudio.
Soluciones. Se me ocurren dos:
1ª- Que Ana no se duche más porque pone el mando de la ducha tan pegado a la pared que hace que el agua entre por el fallo del sellado.
2ª- Reponer el sellado y el tapón. En este caso usamos masilla de poliuretano color blanco.
Y hasta que falle otra vez.
Me preguntaba Arturo (mi compañero) que por qué no desmonto la mampara y saturo el agujero con masilla para que no entre agua. Fácil: no tengo ni idea de cómo desmontar la mampara. Y si lo consiguiera, dudo que fuera capaz de volver a montarla.
Mejor que se quede como está.
3 Comentarios. Dejar nuevo
Me encanta el blog, me lo pongo en favoritos. Soy arquitecto técnico y tener esta información me va a venir de perlas. Que mal rollo, agua acompañada con electricidad, con lo peligroso que es. Menos mal que diste con el problema para poder resolverlo.
Hola yo revisaria las tomas del grifo de la bañera puede que este filtrando por ahi…
¡Hola! Esa fue nuestra idea inicial, pero el agua únicamente salía cuando se duchaba mi pareja. Conmigo, no. Si fuera por una picadura, siempre estaría saliendo agua, no sólo cuando se produjera una ducha.